jueves, 23 de agosto de 2012

Medios, contenidos y modos comunicativos

Actualmente nos cuesta diferenciar entre lo que son los medios (la tecnología), los contenidos (los discursos, las ideas…) y los modos (la manera como se articula y representa el conocimiento). Los medios digitales han permitido la confluencia de dichos elementos: la variedad de contenidos y la diversidad de modos comunicativos. Y esta confluencia ha cegado sin querer dicha diferenciación en el entorno digital. Acostumbrados a asociar el libro papel a unos contenidos específicos y a identificarlo con el conocimiento, utilizando el texto como modo comunicativo dominante, ahora todo resulta más disperso al ser mediado por la tecnología digital.



El acceso al conocimiento nos parece más dificultoso porque los caminos no son unilaterales sino múltiples, pero los niños y jóvenes de hoy están acostumbrados a ello, se mueven en un universo dinámico, lleno de fragmentación y de inmediatez, un mundo mosaico y simultáneo de continúa estimulación (Morduchowicz, 2010). 

Esto debe interrogarnos, debe movilizarnos, hemos de poder abrirnos si miedo a esta visión e intentar ver como ellos, sino… ¿cómo podemos abordar su formación?. Pero ver no significa mirar. Ellos han de aprender a mirar con sentido crítico y actuar con responsabilidad. Tomar conciencia de esta cuestión nos apodera de una responsabilidad irrenunciable. Nos acomete a realizar una intervención educativa que incluya a la vez modelaje y acompañamiento en el acceso a buenos contenidos, en la comprensión de los discursos que estos incluyen, y en la elaboración y comunicación de creaciones propias. Un reto impostergable para los educadores del siglo XXI.

Debemos valorar la necesidad de educar de forma prioritaria en el conocimiento y uso práctico de las potencialidades y limitaciones de los diferentes modos de representación. Así pues la tecnología (los medios) ha de empezar a tener un papel secundario en nuestros foros. Lo relevante son las capacidades lingüísticas y comunicativas a desarrollar para la recuperación, comprensión y elaboración eficaz de contenidos considerando la gran diversidad de modos comunicativos disponibles para su representación. Este aspecto es crucial para comprender donde es preciso fijar la mirada, y poder determinar con lucidez qué es lo realmente significativo cuando hablamos de competencia informacional.

Texto extraído del artículo:


Articulación curricular de la competencia informacional. Contribución de la biblioteca escolar y corrersponsabilidad de las áreas. Por Glòria Durban en la Publicación Libro Abierto de información y apoyo a las biblioteca escolares andaluzas (abril 2012).