jueves, 7 de junio de 2012

Promover la afición por la lectura

Juan Domingo Argüelles poeta, ensayista, crítico literario, escritor y editor mexicano, es autor de numerosos ensayos dedicados al libro y la lectura. En ellos hace una gran aportación con ideas que llaman a la reflexión colectiva.
  • ¿Qué leen los que no leen? (Paidós, 2003)
  • Leer es un camino (Paidós, 2004)
  • Historias de lecturas y lectores (Paidós, 2005)
  • Ustedes que leen. Controversias y mandatos sobre el libro y la lectura (Océano, 2006)
  • Antimanual para lectores y promotores del libro y la lectura (Océano, 2008)
  • Del libro, con el libro, por el libro... pero más allá del libro (Ediciones del Ermitaño, 2008)
  • Si quieres... lee. Contra la obligación de leer y otras utopías lectoras (Fórcola, Madrid, 2009)
  • La letra muerta. Tres diálogos virtuales sobre la realidad de leer (Océano, 2010)
  • Escritura y melancolía. Un viaje a la depresión (Fórcola, Madrid, 2010)
  • Estado educación y Lectura. Tres tristes tópicos y una utilidad inútil (Ediciones del Ermitaño, 2011)

En su libro Si quieres lee.. Contra la obligación de leer y otras utopías lectoras incide en que Leer libros es más una vocación, y con ello, una feliz disposición que una obligación que deba crearse por urgencia y utilidad. Nos dice:


"No soy un desilusionado de la promoción y el fomento de la lectura; lo que me decepciona es que muchas campañas y programas de lectura nada tengan que ver con la realidad real y sí mucho con lo ilusorio (...). Que cada quien lea lo que le dé la gana y si, como promotores o mediadores, tenemos la humildad de no estorbar sino de alentar este proceso y este impulso en los demás, entonces podremos ver que hay más lectores que los que estiman las estadísticas oficiales y los discursos que se basan en estas estadísticas y proyecciones"

"La lectura de un libro no como obligación social o individual, sino como acto libre y como encuentro amoroso. Que lean lo que quieran y cuando quieran, y si no quieren leer que no lean. Lo único sensato y noble que podemos hacer es estar ahí, cordiales y sin moralizaciones ni imposiciones, cuando decidan probar a qué sabe la lectura"

"A mi juicio, más que hablar de la necesidad de propiciar y fomentar un “habito de la lectura”, sería mucho mejor y más razonable facilitar y promover una “afición” por los libros y la lectura. La afición sí tiene, sin duda, un valor positivo porque se realiza con satisfacción, con gusto, con placer.Cuando de lectura autónoma se trata, si leer es sufrir en vez de gozar, nunca nos aficionaremos a los libros".